Una vida a tu medida
Imagina de nuevo tu vida, con sonrisas, con la felicidad de mirarte a los ojos en el espejo y sentir que tu interior te dice que estás haciendo lo correcto.
Imagínalo para crearlo, para tener una imagen cierta de lo que sería tu vida si parases el tiempo y colocaras las cartas para jugar esa partida con el alma, en la que el único objetivo fuera el amor y los sentimientos. Siente el juego de la vida.
Esta noche tuve el antojo de confortar a mi alma, dejando que lo que siempre susurra a mi lado... sirva para convertir los segundos en instantes imborrables, en juicios derrotados por el viento de las palabras.
Mirar al futuro siempre supone planear y crear espectativas, posibilidades razonables de que algo ocurra. Pero ahí entra en juego la razón, el pensamiento, el cerebro. Trata de no imaginar tu futuro, vive el día a día sabiendo cual es la meta final pero dejando que la vida te sorprenda. Me explico:
Si piensas que quieres ser rico, la sorpresa puede ser lo contrario, pues las expectativas que creas alrededor de ese deseo acaban siendo un miedo constante a encontrarte con la situación contraria y eso puede arrastrarte a terminar por considerar esa opción como imposible.
Lo importante es saber que la vida te dará lo que desees.. Confía en ese Yo interior que te endulza con ambiciones y metas nuevas pues esa es la respuesta.